| Garrotazos y detenciones del primero de mayo. |
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| lunes, 05 de mayo de 2008 | |
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Como en años anteriores, el pasado primero de mayo conmemoramos el día internacional de los trabajadores. Miles de hombres y mujeres recorrimos las calles de las grandes ciudades para denunciar la política estatal de aniquilamiento de las organizaciones sindicales y el irrespeto al derecho de asociación y libertad sindical. En Colombia no solo continúan masacrando los trabajadores, también sus organizaciones. En lo corrido del año han sido asesinados 24 sindicalistas, 4 están desaparecidos y dos han sufrido atentados contra sus vidas. Denunciamos igualmente, la precarización del trabajo y la profundización de la miseria en el pueblo colombiano; la perdida de de derechos, el irrespeto a la vida, la deslaboralización, el hambre, fueron las consignas más escuchadas a lo largo de las movilizaciones. La denuncia de la parapolitica y del estado mafioso retumbo una vez más por las calles de Colombia, más de 60 parlamentarios están siendo investigados, 30 de ellos puestos tras las rejas, uno de ellos “el primo” del presidente Álvaro Uribe Vélez. Pero no pasa nada. Uribe, no hace más que trabajar, trabajar y trabajar, por fortalecer la impunidad, ocultar la verdad de miles de crímenes cometidos por el terrorismo de estado. La respuesta del gobierno nacional a las denuncias de la población movilizada no se hizo esperar. Como en años anteriores, fuimos atropellados, torturados, detenidos y algunos judicializados. 115 detenidos y 25 heridos en Bogotá; 37 detenidos y 5 heridos en Medellín; 4 detenidos en Villavicencio. Nuevamente el ESMAC en la calle levantando la población a punta de agua, gases y garrote. Esta es la respuesta del gobierno a las exigencias y denuncias del pueblo colombiano. La guerra de los ricos contra el pueblo continúa. Las masacres, los destierros, el asesinato de los hombres y mujeres que continuamos exigiendo soberanía, democracia, paz y bienestar, son pan de cada de día. Esta situación nos exige mayores retos, mayor compromiso político, el fortalecimiento de la movilización y de la lucha contra quienes persisten en impulsar la violencia y el paramilitarismo en Colombia. Avanzar en la preparación de la audiencia final del Tribunal Permanente de los Pueblos y en la elaboración de propuestas que nos permitan dar un salto hacia una nueva fase de exigibilidad, para que las transnacionales, los monopolios nacionales y el estado colombiano respeten los derechos de la población es urgente y necesario. Por una CUT clasista, solidaria, antipatronal, democrática, para el bienestar de los trabajadores y el pueblo. Vote por la 427. Javier Correa al ejecutivo nacional de la central.
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