| Solidaridad de la Confederación Sindical Internacional con el paro cañero |
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| sábado, 27 de septiembre de 2008 | |
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Bruselas, 25 de Septiembre de 2008: “El gobierno Colombiano tiene que cumplir con su deber constitucional de defender, proteger y promover los derechos de los trabajadores”, dijo Guy Ryder, Secretario General de la CSI. La situación que viven los corteros de caña es intolerable y exige una solución inmediata”. Comunicado de la Confederación Sindical Internacional (SCI) Con relación al paro de los corteros de la caña de azúcar en Colombia. Bruselas, 25 de Septiembre de 2008: El sector azucarero en el Departamento del Valle del Cauca vive una situación difícil, como consecuencia del paro de 10.000 trabajadores/as vinculados a esta actividad por intermedio de Cooperativas de Trabajo Asociado (CTA), que ya lleva una semana de duración sin que se vislumbre un cambio de actitud de los empresarios o del Gobierno. Se realizaron varias movilizaciones y gestiones con la dirección de la Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar (ASOCAÑA) y el Gobierno para lograr un acuerdo y evitar la realización del paro, pero no fueron suficientes. El 5 de septiembre, más de 5000 trabajadores/as intentaron dialogar con el Presidente Álvaro Uribe a su arribo a la ciudad de Cali, pero Uribe no los quiso ni atender. El impacto político, económico y social de este desastre es casi sin precedentes. Por su parte, ASOCAÑA pagó propagandas de radio y televisión invitando a la población a no participar del cese de actividades, violando de este modo el derecho de asociación y de sindicalización. El 15 de septiembre, más de 30 trabajadores resultaron heridos por la agresión violenta de la Fuerza Pública, Escuadrón Móvil Antidisturbios de Policía nacional y la Vigilancia Privada de los ingenieros azucareros. Uno de los mayores problemas en este conflicto, es la negativa de los empresarios de la caña de azúcar, subsidiados por el gobierno colombiano, de reconocer las mínimas garantías laborales de los trabajadores/as del sector que, de acuerdo a ley ,debería tener cualquier trabajador colombiano: Contratación directa y estabilidad laboral, reconocimiento y pago de los días por incapacidad, auxilios para educación y vivienda, vacaciones, mecanismos claros y justos para medir el peso de la caña, compensación salarial en vista de las extenuantes jornadas de trabajo y las duras condiciones en que se prestan, entre otras. En una carta enviada a las autoridades colombianas, la CSI pide al Presidente Álvaro Uribe que haga lo que esté a su alcance a fin de que los organismos de control del estado, Fiscalía General de la Nación, Procuraduría General de la Nación, Defensoría del pueblo tomen las medidas necesarias, cuanto antes, para investigar, encontrar y juzgar A los responsables de las agresiones contra los trabajadores/as, y que el Ministerio del Trabajo y ASOCAÑA respeten los derechos laborales de los trabajadores/as. “El gobierno Colombiano tiene que cumplir con su deber constitucional de defender, proteger y promover los derechos de los trabajadores”, dijo Guy Ryder, Secretario General de la CSI. La situación que viven los corteros de caña es intolerable y exige una solución inmediata”.
Señor
La Confederación Sindical de Trabajadores/as de las Américas (CSA) expresión continental de la Confederación Sindical Internacional (CSI), y que en la región afilia a más de 50 millones de trabajadores y trabajadores, manifiesta su apoyo al paro de los corteros de caña en Colombia. Hemos sido informados que cerca de 10 mil trabajadores/as de siembra, campo, cosecha y fábrica al servicio de la industria azucarera de los Departamento del Valle del Cauca, Risaralda y Cauca, iniciaron un PARO indefinido de actividades, el 15 de septiembre de 2008, solicitando condiciones de trabajo dignas, porque están esclavizados bajo el sistema de contratistas y de las Cooperativas de Trabajo Asociado, con más de 14 horas de trabajo diarias, para recibir un salario miserable que no alcanza los 400 mil pesos mensuales. El cese de actividades que afecta a los Ingenios azucareros Pichincha, Providencia, Manuelita, Central Tumaco, Mayaguez, Central Castilla, María Luisa y Cauca, se originó por la negativa de los empresarios de la caña de azúcar, altamente subsidiados por el Gobierno, de reconocer las mínimas garantías laborales de los/as trabajadores/as, quienes se dedican a la extenuante labor del corte de caña. Fueron realizadas varias movilizaciones y gestiones ante los patronos y el gobierno tendientes a lograr un rápido acuerdo y evitar la realización del PARO, pero no fueron suficientes la Audiencia Pública de Pradera, las marchas, los mítines, las reuniones con Asocaña, la presencia ante los medios de comunicación, la intervención de parlamentarios del Polo Democrático Alternativo y los debates en el Congreso de la República. El 5 de Septiembre 5.000 trabajadores/as quisieron dialogar con el presidente Álvaro Uribe Vélez a su arribo a la ciudad de Cali, pero este se negó a recibirlos/as, desconociendo la grave situación que padecen las familias de los corteros de la caña y el impacto político, económico y social que para la región generará un paro de esta envergadura. El pliego de los/as trabajadores cañeros contiene los siguientes puntos: Señor Presidente: La CSI/CSA se une a la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, CUT, respaldando el justo cese de actividades, ante la negativa de los cañicultores, asociados en Asocaña, quienes con su actitud agresiva, intimidan con la militarización de los ingenios y las permanentes amenazas de suspensión y despido, negándose a acceder a petición de los/as trabajadores/as. Exigimos al Gobierno Nacional de una solución inmediata al pliego de peticiones y la no represalia para los/as compañeros/as que participan de esta justa y pacifica protesta, y demanda ante el Ministerio de la Protección Social acciones tendientes a buscar una solución, sobre la base de que las partes se sienten a negociar. Responsabilizamos al gremio cañero y al Gobierno Nacional por la vida e integridad de los/as trabajadores/as cañeros y sus familias. Atentamente, Rua Formosa, 367 – 4º andar – Cj 450 – Centro – CEP 01049-000 – São Paulo/SP – Brasil
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