Coca Cola

¿Semáforo en Rojo o Alimentos No Saludables para la Humanidad?

Escribo éste artículo siendo consciente que puede generar reacciones calificándome de atentar contra el mercado y las empresas, pero estoy seguro que no es así y lo hago consciente que como consumidores tenemos derechos y es un tema de interés de la humanidad y un asunto ético de responsabilidad social de las empresas.

He leído que en el Reino Unido, con el fin de crear conciencia en consumir alimentos saludables, se implementa el etiquetado de los productos recomendando y desaconsejando el consumo.

Ésto, es un paso importante para proteger la salud humana, que ha sido aceptado, entre otros, por Aldi, Lidl, Marks and Spencer,The Co-operative, Sainsbury’s, Tesco, Nestlé, Mars o PepsiCo y también hay que decirlo, al parecer ha sido rechazado por Coca-Cola, Cadbury o United Biscuits y me deja la sensación que pueden estar pensando y temen que sus productos sean etiquetados con los colores rojos.

Se dice que los productos alimenticios en supermercados británicos, tienen un etiquetado rojo, para indicarle al consumidor pensarlo antes de decidir comprarlo.

Según este sistema, el etiquetado de color verde, es considerado con vía libre o elección más sana, lo indica sin rodeo la Agencia de Seguridad Alimentaria.

Con el etiquetado búscan advertir al consumidor sobre los riesgos que tienen los productos para la salud y ha generado una fuerte reacción de empresas que asumen que sus productos han sido castigados con el etiquetado o semáforo rojo e interpretan que están penalizando el consumo de estos productos.

Este sistema de etiquetado permite al consumidor sacar su propia conclusión y decidir que alimentos considera sanos y aquellos que son riesgosos para la salud y es una forma de luchar contra la obesidad, ante la ineficacia de otros mecanismos y crea una dura crítica de muchas corporaciones de la industria alimentaria y expertos que piensan que el etiquetado rojo o semáforo, sataniza un producto sin tener en cuenta la dieta integral de las personas.

El etiquetado rojo o semáforos rojos es un mecanismo más que está siendo impulsado en Europa y Estados Unidos para luchar contra la obesidad. Según reportes de las entidades encargadas de la salud de muchos países, los problemas de salud asociados con sobrepeso valen miles de millones de dólares al año.

Este sistema, cuenta con una guía que tiene la Agencia de Seguridad Alimentaria (FSA, por sus siglas en inglés), para que los consumidores logren una mejor dieta saludable y es muy directa al indicar que el etiquetado rojo: “Está bien consumir el producto ocasionalmente o por placer, pero piensa con qué frecuencia lo eliges y cuánto de él comes”. El etiquetado de color ámbar indica que es una buena decisión, pero según la FSA la elección más saludable son los productos con etiqueta verde.

Este mecanismo de identificación, aplica a cada uno de los ingredientes del producto y se ubica en la parte frontal del producto, es voluntario para cada empresa.

Ante este sistema de etiquetado y para tratar de minimizar su importancia, varias empresas han emitido comunicados con afirmaciones que van desde: “Clasificar alimentos o bebidas dentro del verde-ámbar-rojo es engañoso, no se basa en hechos científicos apropiados, hace un juicio simplista de una comida o bebida”, rezaba el texto, que recordaba que no hay “buenos” o “malos” alimentos, sino “buenas o malas dietas”, han realizado eventos, debates y hasta votaciones para oponerse para que los productos no se etiqueten con información nutricional obligatoria y rechazan el sistema de etiquetado o semáforo.

La Organización Mundial de la Salud ha reconocido que en el mundo mueren millones de personas por enfermedades relacionadas la mala dieta y otros fallecerán por desnutrición.

Definitivamente lo más recomendable, son los alimentos sanos, complementado con una dieta equilibrada y el ejercicio físico y no como nos quieren hacer creer que el problema es la falta de un dieta por el desorden alimentario, sin tener en cuenta el derecho a los alimentos completamente saludables.

Se requiere trabajar arduamente para que como consumidores seamos más sensibles y conscientes de lo que comemos, de esta forma obligamos a las empresas a elaborar productos plenamente saludables, con información completa y fácilmente comprensible, en ese sentido, el etiquetado es un paso más, que debería ser obligatorio en todos los países y para todas las empresas, ya que los gobiernos están en la obligación de proteger nuestros derechos como consumidores.

Recuerde, los alimentos no saludables deben ser etiquetados de rojo y tenemos derecho a los alimentos sanos para proteger nuestra salud.

Luis Javier Correa Suárez, Presidente de Sinaltrainal