En la Asamblea General Nacional de Delegad@s de Sinaltrainal No 198, en homenaje a todas las mujeres se conmemoró el día internacional de la no violencia contra la mujer.

Desde 1999 se conmemora cada 25 de noviembre el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. La Asamblea General de la ONU, mediante la resolución 54/134 decretó esta conmemoración, mediante la cual "invita a las organizaciones internacionales y las organizaciones no gubernamentales a que organicen en ese día actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública respecto al problema de la violencia contra la mujer”. La fecha fue elegida como conmemoración por el brutal asesinato en 1960 de las tres hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa), activistas políticas de la Republica Dominicana, por orden del gobernante dominicano Rafael Trujillo (1930-1961)".

Compañeras y compañeros, conmemoramos, no celebramos, porque conmemorar es traer a la memoria hechos que han marcado relevantemente la historia, las vidas y en este caso particularmente las de las mujeres en América Latina, y este hecho en particular, marcó un camino para que las mujeres como sujetas políticas se apropien del papel que juegan en una sociedad, más allá de que se les vea sólo como un aparato reproductor de la especie humana. Sí, las mujeres paren vida biológica, pero también paren luchas, ideas, palabras, tejen propuestas, trasforman realidades.

Indudablemente esto no lo podrían hacer solas, ha sido necesario juntar fuerzas entre ellas mismas, verse, reconocerse y visibilizarse como sujetas de derecho para avanzar, para conquistar, para trasformar, tendiendo lazos de articulación con nuestros compañeros, amigos y cómplices, llámense hermanos, padres, hijos, esposos, novios y pareja; pero esto no ha sido fácil pues tras muchos largos años de historia de sometimiento a una cultura y un sistema patriarcal y machista por excelencia, cambiar estas vulneraciones pasa por un sinnúmero de estrategias  que no sólo dependen de nosotras, ni de nuestros compañeros desde lo individual, porque todas esas discriminaciones están ancladas y  hacen parte de las estructuras de dominación y poder de un Estado opresor que las utiliza para seguir sometiendo al 54%  del ser humano que  conforma la sociedad, esas somos las mujeres; pasa por la unidad de lucha que podamos ganar hombro a hombro, codo a codo, en la calle seguir siendo mucho más que dos, movilizándonos, asociándonos y organizándonos para cerrarle el paso al tirano, al sistema que nos oprime.

 Una de estas estrategias de fundamental garantía para un posible cambio se encuentra en la educación de las nuevas generaciones, y hablamos de la educación no sólo como sistema que le corresponde a un estado en sus políticas de gobierno, si no, la educación que se gana en el fragor de la organización social, sindical, campesina, estudiantil para ganar, para sumar y  no quedarnos solo en ver a los hombres que nos han acompañado a lo largo de nuestras vidas como a nuestros enemigos y en eso estamos trabajando, el enemigo es el sistema que no garantiza.

 Sí, no podemos negarlo, pues sería pretender tapar el sol con un dedo, ellos, los hombres,  se han convertido en muchísimos casos en nuestros verdugos y las cifras lo demuestran: en América Latina, CEPAL [Comisión Económica para América Latina y el Caribe] calcula que el 30 o 40% de mujeres han sido objeto de agresiones físicas o psicológicas en algún momento de su vida, y en la mayoría de casos estas agresiones han sido ocasionadas por su pareja o ex pareja o un familiar hombre cercano (padre, hermano, etc.) .

Es para nosotros(as) como SINALTRAINAL esta una oportunidad para mirarnos hacia adentro y buscar desde el ejercicio de la formación un fortalecimiento de la clase trabajadora para que con las herramientas necesarias pueda asumir el reto de articularse a un movimiento social y de masas en donde hombres y mujeres juntos y juntas avancemos en el reconocimiento de nuestras especificidades y desde ahí valoremos y reconozcamos el aporte y el compromiso que cada uno(a) está dispuesto(a) a brindar en esta lucha  y esta revolución de la palabra y de la acción para construir poder para el cambio.

Que la fecha del 25 de noviembre como el Día Internacional de la NO VIOLENCIA contra las mujeres, nos permita reivindicar la lucha histórica de las mujeres que encarnan su sentir como pueblo, y que junto a compañeros de lucha le han apostado a alcanzar grandes conquistas para el pueblo trabajador, con ellas y el aporte que desde la formación, sensibilización y motivación que desde nuestra organización sindical, seguiremos luchando para que no existan más violencias contra las mujeres.

Las mujeres trabajadoras organizadas en Sinaltrainal, comprometidas con la participación de cara a la transformación de nuestra organización sindical hacia una organizaición sindical más fuerte, referente en el país, alternativa organizativa para la clase obrera, invitamos a todas las trabajadoras de la estructura a movilizarnos, a organizarnos y a luchar por nuestros derechos.