En Vergüenza Nacional y ofensa
a las víctimas, se constituye el mensaje del comandante del Ejército, general Eduardo Zapateiro, al
referirse a la muerte de Jhon Jairo Velásquez, alias Popeye, sin precisar que era un sanguinario
sicario gatillero del cartel de Pablo Escobar, ha muerto un colombiano que asesinó miles de
personas, personaje ligado al narcotráfico, al paramilitarismo, que es símbolo de la crueldad, las
mafias y al pasar del tiempo surgen evidencias irrefutables que demuestran que están ligadas a
sectores oligarcas que hacen parte de los que tienen el poder sobre el Estado.
El pronunciamiento del
comandante del Ejército, general Eduardo Zapateiro, puede ser parte de la estrategia mediática
creada para generar un impacto de opinión para generar controversias y desviar la atención ante la
dura realidad que vive el pueblo y la inconformidad frente a las reformas del actual gobierno de
Iván Duque y el problema social que nos agobia.
Con el mensaje del comandante del Ejército de que haya pasado en su vida lo que haya
pasado, no pueden seguir enterrando la memoria, la verdad, la justicia, la reparación, olvidando a
las víctimas, fortaleciendo la impunidad, lamentar mucho la partida de Popeye porque somos seres
humanos y colombianos, es la forma de tratar de cerrar un capitulo, decretando el olvido y es una
especie de perdón que se otorga y simboliza que ser asesino termina convertirse en una especie de
héroe nacional.
Nos resistimos a olvidar, produce indignación estar gobernados por tanta corrupción,
los antivalores, lo antiético, que pretenden imponerle a la sociedad lo inmoral, la violencia, la
antidemocracia, la postración, el saqueo y no es justo rendir culto a un pequeño grupo de personas
que explota a la inmensa mayoría de seres humanos, saquea los recursos naturales para apoderarse de
la riqueza, acosta del daño ambiental, el empobrecimiento y la miseria de las mayoría de la
población y para ello, se valen de todos los métodos violentos y antisociales.
Javier Correa
Secretario General